- Colocar el aplicador en la órbita. Con la pata larga hay que bajar el párpado inferior y apoyar la pata superior con el orificio sobre la ceja.
- Inclinar la cabeza hacia atrás.
- Mirar por el orificio hacia el techo y apretar el aplicador. La gota ha entrado en el ojo ¡sin molestias!